El palacio de Ron está situado a 325 m de altitud, en las inmediaciones del pueblo de
Lagüeiro y dominando el valle del río Ibias y el pueblo de
Cecos. El origen del linaje se remonta al siglo XI, al menos. El palacio, que ha sufrido numerosas reformas, conserva su estructura de dos torres unidas por una crujía. La capilla ha sido convertida en garaje.
Leyenda del Palacio de Ron
En un escudo del Palacio de Ron aparece un caballero tocando un cuerno a la vera de un castillo. La imaginación popular, y en parte la envidia, concibieron una leyenda para explicar el enriquecimiento de los propietarios del palacio.
Era un mozo de Ibias apellidado Ron, que estaba cautivo en Argel. Allí conoció a un moro expulsado de España que le contó que había dejado un tesoro escondido en una cueva cercana al pueblo de
Cecos. El musulmán le dijo que solo podría encontrarlo aquel que hiciera sonar un cuerno en la entrada de la caverna.
Cuando el mozo regresó a su pueblo tomó un cuerno y comenzó a tocarlo de cueva en cueva hasta que llegó a una en la que, con las vibraciones del sonido, se desprendió una peña, dejando descubierto un hueco lleno de barras de oro. Con esto el mozo se hizo rico y nunca tuvo que volver a trabajar en el campo, levantando el palacio que aún hoy vemos.